Corrent amb el cor sincer: sense parar per família d'Hetauda

sábado, 5 de septiembre de 2015

Carros de Foc, fascículo núm. 1!

¿Fascículo número 1? "¿¿¿Pero esto que es???" ¿Fandes contraataca y lo hace con tomos de enciclopedia? No, no padezcáis, todo tiene una explicación... En este caso, huir de la monotonía y  buscar el mayor pragmatismo. Y es que si algún día decidís hacer la ruta más famosa del Parc Nacional d'Aigüestortes os será mucho más útil poder consultar las etapas por separado. Que como veréis no significa necesariamente que tengan que ser estas ni este número de días!

Antes de meternos en el meollo, Carros de Foc merece unos comentarios previos. En primer lugar, se ha convertido en la gallina de los huevos de oro. Ha de ir con cuidado para no morir de éxito, hay tramos que para los aficionados a la montaña os pueden parecer las ramblas y los refugios están saturados. Esto provoca que la planificación requiera mucha antelación y que el trato (que también depende del esfuerzo o no del equipo de guardas de cada uno de ellos) es más lejano al que estaréis acostumbrados a vivir en otros refugios de montaña.
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 ¡Bienvenidos a un oasis de paz y tranquilidad!

Ahora bien, este es un precio que vale la pena pagar por unos paisajes y una experiencia brutal, pues Aigüestortes, en el pirineo de Lleida, es sencillamente INCREÍBLE. Y las grandes concurrencias se pueden evitar con facilidad, pues no siempre hay que seguir 100% el camino que se indica como ruta "oficial", las alternativas son inacabables (en muchas ocasiones aún más auténticas y menos transitadas) y por lo que hemos podido ver muy bien fitadas e indicadas. De hecho, sobre el terreno no encontraréis indicaciones de las etapas en si, cosa que a nosotros nos ha gustado. El mapa es pues imprescindible, llevarlo pero también saber usarlo. No es que la ruta sea perdedora, ni mucho menos, pero hay que estar habituado a caminar y saber orientarse.

Y ahora si, sin más preámbulos empezamos con esta aventura, ¡CARROS DE FOC 2015! Una ruta que nació (com suele ser habitual en las de alta montaña) por ser la forma como los guardas de los diferentes refugios del parque iban a visitarse... ¡ya por 1987! Como han cambiado las cosas en treinta años... Por 2000 se da a conocer al gran público y luego se internacionalizó (oiréis muchos idiomas estos días, especialmente catalán, castellano, francés ¡y alemán!) el 2003 con un reportaje de The New York Times. Però, ¿de dónde viene su nombre? Nadie nos supo dar un porqué, aunque parece que algo tuvo que ver la película inglesa de Chariots of fire, así que ¿que mejor que la música de Vangelis para nuestro propio trailer?

Pues eso, "¡larga pero dura!"

Las brasas de este fuego venían ya de la ruta hecha el año anterior, Cavalls del Vent, dónde ya coincidimos tres del grupo de este viaje: Albert "Capi" y Alba "la Flaca". Para completar el repoker llegaban Richy y Beátrice, con motivaciones bien diferentes, el primero como gran reto personal, la segunda para redescubrir unos paisajes que ya conocía de haberse pateado el recorrido en 2010. Cinco días para caminar la que podríamos rebautizar como "La Vuelta de las piedras y los lagos", y disfrutarla sin complicaciones. O al menos eso creíamos... Porqué por muy avisados que estuviésemos era difícil no verlo como una evolución de otras rutas, pero realmente esta es mucho más exigente y espectacular.

Hora de quedada en Barcelona: 5.00 de la mañana. Por delante 260km y 4 horas de carretera y manta (con parada para comer incluida, ¡claro está!). Así nos plantamos en el parking que queda a las puertas del Parque (en la vertiente por Espot, a veces está tan lleno, que has de de dar media vuelta e intentar buscar sitio en el pueblo, menos mal que nosotros tuvimos suerte) a las nueve y tres cuartos. Momento de comprobar que todo está en orden, tirar la foto de rigor y ¡río Escrita arriba! Lo reseguiremos durante poco más de 4kms, un aperitivo con camino fácil como lo muestra el gran número de famílias que encontraremos. Tras los primeros 250m de desnivel positivo y alrededor de una hora, llegamos al refugio Ernest Mallafré, punto real de inicio de la ruta. 
Etapa 1 Mallafré-Colomers
Si hacéis click aquí, encontraréis información de la etapa de Mallafré-Amitges-Saboredo-Colomers, siguiendo el itinerario "oficial"

Recogido el forfait, el mapa de la ruta (si os lleváis uno más detallado como el que ofrece la editorial Alpina sobre el parque, lo agradeceréis, sea como sea, con el oficial de Carros también sobreviviréis) y una gorra heredera de la antiga carrera que se realizaba con idéntico recorrido (que dolor de patas solo de pensar en hacer todo en un día, ¡y corriendo!), nos ponemos en marcha. Son las 11 de la mañana y ahora empezamos... Errata y gorda, os recomiendo que en caso de hacer la misma etapa que nosotros durmáis en el refugio (os ahorraréis la aproximación) o en su defecto en Espot/cercanías para empezar bien temprano, la montaña es un lugar donde madrugar siempre suele ayudar. Aquí va la ficha de lo que teníamos por delante:

ETAPA 1: Refugi Ernest Mallafré (1893m) - Refugi Colomers (2138m)
REFUGIOS: Ernest Mallafré, Amitges, Saboredo, Colomers
COLLADOS: Port de Ratera, Côth de Sendrosa
KILOMETRAJE: 20,24
DESNIVEL + : 1137m
DESNIVEL - : 894m
DESNIVEL ACUMULADO: 2031m
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Una vez llegados a Sant Maurici, ya disfrutaremos de una de las constantes de la ruta, estanques y más estanques, en este caso el de la Ratera.

Se trata de poner rumbo hacia el lago de Sant Maurici y dejarlo atrás para ir poco a poco ganando altura, pues el segundo refugio que visitaremos, el de Amitges, se encuentra a la respetable altura de 2365m. En este punto la ruta habitual transitaría por el GR 11, aunque nosotros decidimos rodear durante más tiempo este primer gran lago (que como muchos otros, está recrecido mediante presas para provecho humano) y subir por el salt de la Ratera, una fantástica cascada (en junio ha de ser espectacular) pero donde aún se nota que los taxis te dejan bien cerquita... Así que no tardamos en seguir ladera arriba hasta el estanque homónimo, disfrutando a medida que avanzamos de mayor tranquilidad.

Pasado esta zona tomamos nuevamente un camino alternativo hacia el estanque de les Obagues de Ratera, pues entre seguir una pista o un sendero... ¡Tenemos clara nuestra preferencia! Está perfectamente indicado, en el desvío, es la opción de la izquierda. Aún nos quedará sobre una hora para adivinar el refugio de Amitges, al que llegaremos a la una y cuarto. Seguimos sobre el plan, así que paramos a tomar una cerveza y comer! No nos olvidamos de lo que será una constante, pedir el sello i fichar, ¡ya tenemos dos estampas en el carné!
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Enfrente de las famosas Agulles.

En este punto seguro que identificaréis las famosas Agulles d'Amitges. Junto a els Encantats, que habremos dejado atrás en el inicio de la etapa, son quizás dos de los perfiles más reconocidos y fotografiados del parque. Pero por montañas y perfiles increíbles iréis bien servidos, ¡palabra! Así que las dejamos atrás para afrontar la última parte de la ascensión al Port de Ratera (2594m), collado sin especial complicación, tiene algún tramo de bloques (lo que es lo normal, también de ellos quedaréis servidos) pero sin exageradas pendientes. A nosotros se nos hizo un poco más largo porqué en este punto nos alcanzó la tormenta que se anunciaba, relámpagos, truenos y piedra que hicieron que buscaramos un pequeño refugio, para salir y coronar el puerto cuando la lluvia fue perdiendo intensidad. 

Y entonces, ¡la magia de la montaña! El cielo comienza a volverse azul, reguerones y saltos de agua que justo han nacido y danzan ladera abajo, hacia un paisaje precioso de camino al refugio de Saboredo (2299m). Zona suave y en la que vamos siguiendo el GR 211.4. ¡Y curioso! Una de les pocas zonas con cobertura desde donde poder llamar y tranquilizar a los familiares, contándoles que la meteo tan complicada parece que no ya pasó. Tenedlo en cuenta al venir, Carros de Foc es un retiro espiritual, nada de coberturas, wifis, id pues con todo en orden, ¡lo agradeceréis! Y charlando y disfrutando, tras pasar por los lagos de Naut i de Miet, ya habremos llegado a Saboredo, en nuestro caso a las cuatro y tres cuartos.
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¡No hay dos sin tres!
En este punto ya somos conscientes que con la lluvia y el cansancio, que se empieza a acumular, vamos muy justos de tiempo. Llevamos 5h45m en ruta (desde Mallafré y contando paradas) y "solo" 15 de los 20 km. Al salir del refugio (a las cinco en punto, tras comer algo y recargar agua), los guardas nos dan otro baño de realidad, nos dicen que a Colomers "la cena es a les siete". Lo malvado es que nos lo comentan mientras preparan unas setas que tienen una pinta... ¡Ahhh, vida cruel! Pintoresco ante todo, el refugio de Saboredo, habrá que volver para hacer noche en otra ocasión, ahora pero, nos ha salido trabajo, ¡a por el Côth de Sendrosa!

Collado que nos llevará nuevamente hasta 2451m, ¡que montañas rusas tu! Este es un tramo de tonos suaves y mucho verde, pero es coronar... Y encontrarnos una bajada que es tanto o más exigente que la subida. I es que para llegar al estanque del Cloth de Baish (donde nos volvemos a reunir con el GR 11, el cual ofrecía una escapatoria directa des del Puerto de Ratera hacia Colomers, sin pasar por Saboredo) hau varios tramos de descenso por bloques. Con la caminata que llevamos, lo poco que dormimos la noche anterior y el ser el primer día, a más de uno este tramo nos deja tocados por "el hombre del Mazo". Y pese que no haya ninguna dificultad reseñable, si que hemos de superar aún dos pequeños collados que, con energías lo haríamos de forma alegre, pero en este momento nos parecen puertos de primera.
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De bloque en bloque y tiro porque son mi piedra de toque.

A lo lejos se adivina el que parece ser el refugi de Colomers... Aunque en realidad ya no está operativo, y fue donde vivió el ingeniero francés encargado de las obres de esta y más obras de contención que hay en el parque. Es cuando llegamos al lago homónimo que descubres que aún quedan "300 largos" metros hasta llegar al actual, donde pasaremos nuestra primera noche. ¡En realidad no es nada! Pero el líquido elemento ha vuelto a hacer acto de presencia, parece que la lluvia quiere recordarnos que es ella, en forma de nieve, hielo o agua, quién le da forma a este entorno. Y se está despidiendo del día de hoy con una última ráfaga que nos hace ir con la cabeza gacha y solo pensando en llegar para cambiarnos. Son las siete y tres cuartos, y por fin estamos en el cuarto y último refugio de la jornada.

Hay que decir que en cuanto saben que hemos llegado nos cuentan que nos han guardado cena, así que nos ponemos ropa seca y ¡bien pronto a mesa! Una costumbre que os encontraréis es que el menú se basa en tres platos y postre: una sopa (¡algún día hubiésemos agradecido algo más contundente!), una ensalada, una carne y normalmente láctico (fruta también hubiera estado bien, ¡para revitaminitzarse!). El día ha sido largo y pasado por agua, pero al mismo tiempo espectacular y prometedor, así que temprano nos vamos a dormir, mientras fuera del refugio parece que el cielo nos quiera caer encima... Soñamos con la ilusión que el día salga radiante al acabarse toda el agua que tienen guardada en el piso de arriba!
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¡Protegidos de la niebla, la lluvia y el viento!

9 horas i 45 minutos en camino tras dejar el coche, 7 horas 45 minutos en movimiento real, continuará...

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